sábado, 12 de noviembre de 2011

el por qué del nombre de este blog

De mi niñez tengo dos recuerdos gratos, en relación a los juegos que practicaba. De una parte estaba el juego de las bandas. Éste consistía en una pelea, al estilo de los romanos. Para ello confeccionábamos espadas clavando una puntilla a dos simples "palos", uno largo y otro corto,  a modo de cruz. El escudo era un simple trozo de cartón con un poco de cuerda para poder introducir el brazo. Aquellos cuyas madres lavaban con detergente envasado en bombos, que por aquel entonces eran las menos, utilizaban la tapadera. Cada sesión de juego terminaba con contusiones y alguna que otra herida sangrante, aunque gracias a Dios, de poca importancia.

Por otro lado, el juego que más me relajaba  y en el que quizás, la relación entre amigos más se fortalecía, era el de los bolindres (canícas). Mientras intentábamos colar el bolindre en el hoyo, o golpear al del compañero (en otro momento explicaré cual era su desarrollo y los nombres que dábamos a los distintos tipos de bolindres), comentábamos todo tipo de historias, algunas verdaderas, otras inventadas e incluso, si alguno había podido ir la noche anterior al cine, contaba la pelicula de principio a fin, sin olvidar nigún detalle. Recuerdo que la de "Los diez gladiadores" la contamos infinidad de veces. La sabiamos tan de memoria que ya no recordabamos quien la habia visto en el cine. 

 

Este blog pretende en cierto modo recordar mi niñez. Habrá entradas encaminadas a denunciar y criticar, aunque sin ánimo de causar ningún daño, es decir, sin ofender ni faltar a la verdad. Mientras que habrá otras cuyo objetivo será recordar o reproducir,  cualquier acontecimiento lúdico, cultural, filosófico etc.O manifestar mis ideas o preocupaciones en relación a la sociedad que nos ha tocado vivir.

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