Por otro lado, el juego que más me relajaba y en el que quizás, la relación entre amigos más se fortalecía, era el de los bolindres (canícas). Mientras intentábamos colar el bolindre en el hoyo, o golpear al del compañero (en otro momento explicaré cual era su desarrollo y los nombres que dábamos a los distintos tipos de bolindres), comentábamos todo tipo de historias, algunas verdaderas, otras inventadas e incluso, si alguno había podido ir la noche anterior al cine, contaba la pelicula de principio a fin, sin olvidar nigún detalle. Recuerdo que la de "Los diez gladiadores" la contamos infinidad de veces. La sabiamos tan de memoria que ya no recordabamos quien la habia visto en el cine.
Este blog pretende en cierto modo recordar mi niñez. Habrá entradas encaminadas a denunciar y criticar, aunque sin ánimo de causar ningún daño, es decir, sin ofender ni faltar a la verdad. Mientras que habrá otras cuyo objetivo será recordar o reproducir, cualquier acontecimiento lúdico, cultural, filosófico etc.O manifestar mis ideas o preocupaciones en relación a la sociedad que nos ha tocado vivir.
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